jueves, 28 de mayo de 2009

REPUBLICA DOMINICANA Y FINAL

Mi llegada a Santo Domingo estuvo marcada, como los anteriores días, por las lluvias, que se hicieron especialmente intensas al salir del avión. Todos los pasajeros pasamos por debajo del detector de temperatura por la dichosa fiebre porcina, y esque de tanto oirlo al final aburre.

Lo primero que hice fué ir a preguntar la manera más económica de ir hacía el centro, que es donde tenía el hostal reservado. Otra vez, ya ya van muchas, me encontré que la única manera era vía Taxi, y visto lo visto durante el año, si yo fuera el Ayuntamiento de Barcelona sólo dejaría utilizar los transportes públicos en el aeropuerto a los españoles. Parecemos primos pagando en todos sitios y nosotros poniendo facilidades. Hechas las debidas apreciaciones ( fruto de la rabia), sigo con las explicaciones.

Ya resignado, fuí a preguntar precios y a intentar buscar la mejor solución. La tarifa hasta el centro histórico estaba marcada en 1400 pesos ( una pasta) e inmediatamante les dije que me buscaría un compañero para compartir el precio.
Al encontrarla y volver al puesto, el listillo que estaba en el mostrador me dice que el precio son 900 por cabeza. Uffffffffffffffffff!!!!!!!!!!!
1, 2, 3, 4, hasta 50 conté antes de preguntarle con tono de ofendido si me veía cara de imbécil. Y de verdad que lo estaba, y esque parece que por ser turista te puedan atracar y engañar a la cara, y después de un año así, acabas hasta donde no suena de esta gente.

Total, la cosa terminó, y después de hablar con mi compañera de taxi, que para chulos estábamos nosotros y marcamos una nueva tarifa de 1000 por lo dos. Cara por aquí, cara por allá, alguna que otra mala palabra pero al final aceptaron y nos salímos con la nuestra. Ya se sabe que a veces la avaricia rompe el saco.

Ya instalado en mi habitación y con alguna que otra sorpresilla al entrar; llámese 2 americanas demasiado liberales que no les importaba pasearse en tanga y hablarme como si nada. Al principio yo miraba en dirección a los ojos, ya que me sentía algo incómodo, pero después de un rato y ver que actuaban con total normalidad, le resté importancia ( al fin y al cabo ya había estado en las playas brasileñas).
Pues eso, una vez dejadas las cosas y con la tormenta de agua terminada, salí a tener mi primera toma de contacto con la ciudad y la zona donde yo estaba.

De lo primero que me percaté, y que me alivió, fué que los precios aquí son mucho más baratos y si sabes buscar bien puedes comer realmente económico.
En mi caso, y para no romper con la tradición, encontré una pizzeria que por 3 euros podías comer y beber lo que quisieras o pudieras. Me hice cliente habitual y comí los 3 días ahí para después a la hora de cenar tener suficiente con una manzanita.

En cuanto a la ciudad, y para no faltar a la realidad, no me aportó mucho que digamos. Gasté los dos días y medio caminando arriba y abajo, viendo más murallas españolas, más cañones españoles, más casas españolas, más de todo español y lo cierto esque le prestaba poca atención. Todo hay que decir que venir de San Juan afectó, ya que si fa o no fa.....

El único punto de interés estuvo al conocer a Bob, un neoyorquino de casi 50 tacos del cual me hice coleguilla y con el que viajaría posteriormente a las playas del país. Este pequeño gran hombre, o como diría alguna porteña, este Tarzán de maceta, era un tipo curioso, y además de seguir practicando mi inglés y de servirle de traductor, pude hacer más amena la estancia en este lugar.
También me sirvió para irme de fiesta la noche antes de partir, junto con otro chico canadiense. Lo mejor de todo….que se “conmovieron“ tanto con mi historia y con mi viaje que me invitaron a todas las cervezas.
Desgraciadamente y a causa del nulo interés despertado en la ciudad, no tengo ni una foto con el susodicho.

Puesto punto y final a mi estancia en la capital hasta mi partida hacia Madrid, dejé mi mochila grande en el hostal y con la pequeña inicié mi última semana de viaje, mis últimos días de World Trip, los cuales quería gastar en la playa con total tranquilidad.
El primer destino ( y al final el último) sería Las Terrenas, pueblo situado en la bahía de Samaná.

Llegamos al mediodía y después de buscar hotel, nos decidimos por campartir habitación en la primera noche ( Bob se iba al dia siguiente a otro lugar) y de esta manera tener mas presupuesto para escoger uno mejor.
Primero paseos por la playa, visita por el minúsculo pueblo y poca cosa más .

Ya el segundo día me volvia a quedar solo, y después de despedirme de mi corto compañero de viaje, me fui en busca de un hotel que estuviera más a corde con mis posibilidades ( a estas alturas pocas) y poder estar tranquilo en mi última semana.
Al entrar a uno de ellos, yo lo vi de fondo, pero no quise prestarle mayor atención, pero cuando pregunté en la recepción por el precio, y obviamente al descubrirme como español por el acento, me vino por detrás y pegándome una buena galleta me dijo “de donde eres colega”.
No estoy hablando de otro que del mayor exponente de los faranduleros españoles, o como se define el mismo, un producto de nuestra penosa sociedad.
Ahi estaba, a mi lado el señor Coto Matamoros, personaje sin igual con el que todos reímos en aquellas míticas noches de Crónicas Marcianas. Y realmente el título le iba como anillo al dedo, es un marciano en toda regla, no se de donde sale este tipo de gente.

El caso esque después de intercambiar 4 palabras, me dijo que llevaba 2 meses en ese lugar y que me ayudaría a conseguir un buen precio. Se enrolló y tras hablar con los dueños me dejaron la habitación bastante más barata.
El tio estaba viviendo la vida ( llámese vivirla en meterse de coca hasta el culo e irse con alguna que otra chica) junto con su secretario, que era mucho más friki, mucho más personaje que el, del que no me acuerdo el nombre, creo que Jose Luis, pero que bien lo podríamos rebautizar con el de Putero.

Después de instalarme, me puse el bañador ( que apenas me quitaría en toda la semana) y me dispuse a iniciar una rutina que seguí todos los días. Ahi os la explico para dar un poquito de envidia.
Me levantaba sobre las 8, me iba a comprar al super la comida del día y pasaba toda la mañana en la playa hasta las 4. Comía, rato de internet y charlas con unos y con otros ( mayoritariamente con Coto y con el Putero).

Pero como no es oro todo lo que reluce, y escrito así parece el paraíso, también diré que habían dos inconvenientes.
El primero de ellos era el asqueroso clima, o mejor dicho, nuestra asquerosa planificación, y es lo que tiene la improvisación, que acabas aterrizando en el Caribe en epoca de lluvias.
Así, de solecito poco, para que engañarnos, y de lluvias muchas, sobretodo a partir de la 1 de la tarde. Cada día se repetía la misma historia, sobre esa hora llegaban unos nuvarrones negros de cojones que descargaban una cantidad de agua brutal.
Lo cierto esque poco me importaba, ya que la temperatura era muy agradable y me he cansado de bañarme con las trombas de aguas ( que tiene también su encanto). El problema venía cuando salía a dar mis eternas caminatas por las playas con mi I-pod o con la cámara y me enganchaba la tormenta. Ahí tenía que espavilar, y lo curioso del tema esque si lo hacía, si iba rapidito, corría más que las nuves y no me mojaba.

Y como ya se sabe que quien no se consuela es porque no quiere, le encontré dos puntos positivos a este factor. Uno que no tenía que comprarme más protector solar, que ya andaba escaso, y lo segundo que he podido disfrutar de las playas casi como si fueran mías. La gente se quedaba en los hoteles y me dejaban las kilométricas playas para pasear a mi gusto.

El segundo gran inconveniente, y casi mas grande que el primero fueron los millones de mosquitos que viven en esas tierras. Alguno de ellos necesitaba un aeropuerto para poder aterrizar de lo grandes que eran.
Solo la primera noche conté en mis tobillos hasta 50 picadas, y no exagero. Ante esa visión, lo primero que hice fue comprarme el repelente ( con lo que había ahorrado del protector solar ), y mis entradas en la habitación eran de lo más comicas.
Como si de un comando de asalto se tratara, ponía la llave dentro, miraba que no hubiera ningún amigo volador cerca y ejecutaba la operación de abrir, entrar y cerrar en menos de lo que tarda Coto en soltar un taco ( milésimas de segundo).
Aún y así, acabé los días bastante perjudicado, sobretodo en la espalda, donde realmente no tuvieron ninguna piedad los desalmados. Eso si, me convertí en un auténtico “mosquitto hunter”.

Como veis, mis días estuvieron llenos de tranquilidad, solo rota por las malas notícias llegadas desde casa el dia 24, y con las risas y más risas que me producía hablar con Matamoros.
Me contó su vida, me rajó de todos los famosos de nuestro país, futbolistas, toreros, políticos, frikis, ahi no se salvaba ni uno. Era poner un nombre sobre la mesa y el tio lo descuartizaba en segundos.
A pesar de, bajo mi punto de vista, ser una mala persona, me sirvió de divertimento en mi estancia ( a veces aburrida) en las Terrenas. Tenía mi propio y particular show.

El tio viaja una vez al mes a España para hacer una entrevista y se vuelve, ese es todo su trabajo, pero como dice el, tontos los que se lo permiten.
A modo de ejemplo os puedo decir que si bien Prada y yo podemos valorar si un país es caro o barato por el precio del menú Big Mac, el lo sabe por el precio del gramo de cocaína. Fue toda una experiencia conocerle en persona.

Otro de los puntos de interés estuvo en la consecución de la permanencia matemática del Español, después de una temporada nefasta y que nos sirve para irnos a nuestro nuevo pisito amueblado en primera división. Eso sí, habrá que reflexionar mucho para que no volvamos a tener estos "match ball".

Ya de vuelta en la capital, para estar el último día y medio antes de mi partida, me reencontré con mi amigo Bob en el hostal, y decidimos gastar la noche haciendo más cervezas en el mismo bar de la otra vez, donde ya nos conocían y donde nos trataron de 10.
Había llegado ya el 26 de Mayo, esa fecha que marcaba el final del viaje, esa fecha de la que pensaba que no iba a llegar nunca. Pero ahí estaba yo, pasando las últimas horas de viaje a mi manera.
Di una vuelta por las calles, y en contra de lo que me podía imaginar no estaba nervioso. Ya por la tarde-noche, en la habitación, experimenté una serie de sensaciones que no eran ni buenas ni malas, simplemente eran raras, muy complicadas de explicar, y que solo puedo resumir con una onomatopeia, "bufff", pero con muchas "f's".

Dormí bien, y por la mañana estoy escribiendo este blog y solo me queda armar la mochila por última vez ( que descanso) y poner rumbo al aeropuerto para en menos de 24 horas estar ya en Barcelona. Aquí se acaba el reumen de mi viaje.

Fotos:http://picasaweb.google.com/guillermo.de.prada2/BarbeRepublicaDominicana?authkey=Gv1sRgCJLL2aHa75LPKQ#


FINAL

- 357 días.

- 114.000 kilómetros en desplazamientos, más otros muchos en transportes públicos y caminando:

- 29 aviones ( 73.400)
- 17 barcos ( 730)
- 6 trenes ( 6.700)
- cientos de transportes terrestres ( 33.000)

- 22 países

- 23 monedas utilizadas

- 311 canciones en el I-pod

Aquí estoy en Barajas esperando a subirme en el último de los aviones que me lleve de regreso a Barcelona, a casa.
Como aquel 6 de Junio de 2008 en el que respiré hondo antes de levantarme de la cama e iniciar mi último día, ahora me toca volver a coger aire profundamente antes de embarcar en este avión que me devuelva a la vida real.

A llegado el momento de decir adiós a una gran experiencia, probablemente la más grande de mi vida. Un año viajando, pasando del primero al tercer mundo en varias ocasiones, conociendo muchos países, muchas culturas, mucha gente, pero sobretodo conociéndome más a mi mismo.
La gente me dice que debe ser una gozada viajar durante un año, y de verdad que lo es, pero no es turismo lo que hemos hecho ( que también), sino que va más allá.
Es estar un año fuera de casa, lejos de los tuyos, viajando en muchas condiciones diferentes, pasando muchos momentos buenos, algunos malos, pero aprendiendo al fin y al cabo.

Yo no sé que responder cuando me preguntan que a sido lo mejor, y esque la verdad todo y nada a sido lo mejor, no hay un país, una persona, una experiencia que por si sola la pueda valorar como la mejor. Todo en global es lo que la ha hecho especial.
Son muchas las cosas que he vivido, muchas las cosas que he aprendido, y ahora al regresar, no quiero que se me olviden las lecciones de las que he sido testigo.
Podría enumerar casi una a una todas ellas, ya que se quedarán marcadas siempre en la retina, pero prefiero guardármelas para mi mismo, son mi experiencia personal y solo se pueden comprender en una situación y contexto especiales.

Miro al futuro y tengo dudas, sé que es difícil en la sociedad occidental actual salirse de la noria en la que estamos inmersos. Es difícil dejar de dar vueltas al son de un ritmo, de una música predeterminadas.
En mi caso lo hice, salí y he estado 12 meses fuera de ella, viviendo al margen. Ahora que me toca volver tengo la posibilidad de mirarlo desde fuera y escoger en que cesta me quiero meter para iniciar de nuevo con las vueltas y más vueltas.

Hay algunas cosas que las tengo claras, otras esperaré un tiempo para no volver a equivocarme, para que lo que he aprendido en el viaje me sirva, para no dejar de lado todas las realidades que hemos podido vivir en primera persona.

Y esque si una cosa sé, esque somos unos privilegiados, seamos de la clase social que seamos, tengamos un coche, dos o vayamos en bus, ganemos 800 euros o 3000, porque cuando te das una vuelta por este, nuestro mundo, valoras cosas que antes pasabas por alto, das gracias por muchas cosas que despreciabas, y eso, con eso es con lo que me quiero quedar.
Porque ya se sabe aquel dicho de: "solo se vive una vez, y cada uno vive a su manera".


Para terminar quería acordarme de todas aquellas personas que han compartido el viaje con nosotros, ya sean horas, días, semanas o meses, ya que ellos son los que lo han hecho especial, ellos son los que han puesto los complementos perfectos para que la experiencia fuera especial. Y en especial me gustaría mandar un fuerte saludo a esa gente de Chile y Argentina que sé que siguen leyendo este blog.

También en mis últimas líneas, y como no podía ser de otra forma, agradecer a los incondicionales que desde un inicio habéis leído, reído y disfrutado con las entradas que hemos publicado. Ya sé que muchas veces no hemos estado a la altura, pero lo hemos hecho lo mejor que hemos podido o sabido.
Y a tí, ese fan number 1, ya nada más te puedo decir, ya lo sabes todo, has vivido el viaje con casi más intensidad que nosotros, así que lo que tarde el avión en llegar a Barcelona, será lo que tarde yo en montarme a tu cesta, vamos a dar vueltas.

Muchas gracias a todos y vamos allá.....adiós internet, adiós blog, a partir de ahora en persona, y hablando de personas.....me voy a conocer a una mujercita llamada Laura.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Casi me haces saltar una lagrimilla y todo...

En fin, me alegro de que todo te haya ido fenomenal, y de que todo esto te haya servido para aprender mucho más sobre el mundo que nos rodea, y lo más importante saber valorar todo lo que tenemos y a quienes tenemos a nuestro lado...

Un abrazo Barbe, y ahora sí que puedo decirlo de verdad, ¡Hasta pronto!

Anónimo dijo...

por cierto, soy aharón :)

Anónimo dijo...

Simplemente...EMOCIONANTE, carlos!
este último post me ha puesto el bello de punta, especialmente el final. Gracias por regalarnos durante estos meses un pedacito de vuestro viaje con este blog!

Espero verte pronto por tierras masnovinas y q nos cuentes en persona este grandísimo viaje.

un besazo carlos!

Raquel
(he aquí una fan nº 1 del blog!)

2Rapitenques Around The World dijo...

Rapiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Que tens noviu eh!!! jajajaj
Bueno nomes volia dessitjar-te tota la sort del mon ara amb la tornada a Barcelona! Quan passen uns dies i mires les fotos et penses que ho has sommiat! en serio! pero despres tens dies que reflexiones i sents moltes de les coses que tu enomenes en esta ultima entrada. Ademes.. d´alguna manera mai deixem de viatjar! Ens veiem pronte!!!!!!!!!!!!! una abraçada enorme de les rapis!!!!!!!!! muack!!! Vane

Anónimo dijo...

Muchas gracias Carlos por vuestras historias, aun sin conoceros os he seguido desde que me fui a Vietnam el año pasado. Me he reido mucho con vuestras narraciones, y he conseguido "vivir" por medio de la lectura parte de vuestra experiencia.
Un abrazo
Silvia

Patricia dijo...

Hola chicos,
soy la gavanenca con al que disteis en Florianapolis. Felicidades por el blog y sobretodo por esta ultima entrada, un 10 como colofon!
Estamos en Vietnam y nos quedan poco mas de 2 semanas de viaje...nos vemos a la vuelta!